martes, 5 de febrero de 2013

A la sonrisa que no veo

Se me han roto los frenos  y solo quiero que aceleres, aunque nos peguemos la gran hostia ,aunque luego me arrepienta.
Pero no vayas alardeando por ahí de que has logrado tranquilizar al erizo .
En cuanto a la arrogancia , déjamela a mi , ese es mi mejor disfraz.
Y el día de mañana . Y esto te lo pido por favor, no me vendas que los sentimientos eran falsos y las noches soñando también . Porqué empiezo a imaginarnos volar y me gusta.
 Me mantienes en pie , como columna al Partenón . Imprescindible , pero no única .
 Sin armaduras , podría decirte que tengo miedo. Miedo de que llegues , Miedo de que eches sal en viejas heridas  .Pero cariño ,el miedo contigo es un chiste , tú, que vas de valiente , la ludopata sentimental que empezó a fantasear  tachando la palabra realismo del diccionario ... ¿como voy a tener miedo contigo?
Si nos hemos inventado un universo en clave a golpe de tecla .
Podría estar pensando solamente en acostarme contigo , como siempre , como con todas últimamente.
Pero ya me conoces demasiado bien y podrías llegar a dolerme .
   Ahora me apetecen besos , distancias milimétricas contigo e insomnio de amaneceres .Que me den las seis sin ti , que nos sobre la ropa y también París , si no es pedir demasiado...
A estas alturas debería aborrecer los andenes , aunque ahora mismo nada se me antoja más romántico que verte llegar .
No me juzgues por esto .
Tan solo son  un cúmulo de fantasías que me tomo a la ligera cuando me llamas regalándome un  "ojalá estuvieses aquí"





No hay comentarios:

Publicar un comentario